Especialista en autismo, aprendiz de la vida y buscadora de soluciones.
Cuando Pablo me dijo: “tenemos que hacer algo para que ningún niño pase por lo mismo que yo”, lo tuve claro.
Sin embargo, tenía un problema: no estaba en mi mano trabajar con todas las personas del mundo, me faltaban horas en el día y, muchas, se las estaba quitando a mis propias hijas.
Me invadía el sentimiento de culpa y la sensación de que debía existir otra manera de hacer las cosas, con el ansiado equilibrio entre mi vida personal y mi pasión profesional.
¿Qué podía hacer entonces?
Alzar la voz para contar las historias que he vivido a lo largo de esos 13 años acompañando a familias, formándome como especialista en autismo y descubriendo un mundo tan apasionante como retador: el autismo.
Hacer llegar mis aprendizajes, mis experiencias, mis errores y mis logros para que más profesionales comprendan el autismo y consigan avances en sus campeon@s.
Tender redes de apoyo para que las familias se sientan comprendidas y valoradas mostrándoles que hay luz en el camino aunque la convivencia esté marcada por una palabra que puede pesar mucho.
Desde pequeña he sido una experta en buscar soluciones a todo tipo de situaciones
Con solo 2 años tenía ya las ideas clarísimas y si los adultos no me entendían: buscaba mis propias soluciones.
¿Que no me dejaban salir a la calle?: cogía la barra de pan y me plantaba frente a la puerta a ver si así me entendían mejor.
¿Que me regañaban por algo?: “amenazaba” con irme a casa de mi abuela donde sí que comprenderían mis necesidades.
Pasaron los años y mi instinto por buscar soluciones, se canalizó hacia los demás.
¿Cuándo decidí especializarme en autismo?
Siempre me he sentido diferente e, incluso, incomprendida en mi manera de sentir: en cierto modo, no consigo encajar fácilmente.
Muy sensible, perfeccionista, exigente conmigo misma, imaginativa, inconformista; obsesionada con saber más, aprender el por qué de las cosas y, sobre todo, del comportamiento humano.
¡Cómo no iba a interesarme por ayudar a personas que ven y entienden el mundo de manera única y especial!
Conocí el autismo a través de un campeón que no hablaba y tenía fuertes problemas de conducta: tanto que en aquel aula de verano, le daban por “imposible”.
Imposible… La palabra clave para despertar mi instinto “ayudador” y “solucionador”. Tenía una L de novata enorme pero aquel verano acabé consiguiendo que se sentara en la asamblea, sonriera y me pidiera a su manera que le cantara canciones.
A lo largo de los años me he especializado en esos “ imposibles”; donde hubiera un reto: ¡ahí estaba yo!
Conducir la furgoneta para recoger a l@s chic@s y llevarles al centro específico de conducta.
Ir a la piscina para averiguar por qué le daba miedo y ayudar a la familia.
Visitar el colegio, entrar al aula y colaborar con la profe para reducir los problemas de conducta.
Una aventura en la Asociación Una Ciudad para todos, acompañando a l@s chic@s en actividades de ocio durante los fines de semana.
A día de hoy puedo decir que mi sueño de pequeña se ha cumplido: ayudar a los demás, encontrar soluciones y aportar mi granito de arena para que el mundo sea un lugar mejor donde nos tratemos los unos a los otros con respeto y empatía.
El camino hasta aquí no ha sido fácil, he encontrado numerosas piedras con las que me he tropezado pero con el tiempo he aprendido a saltarlas, rodearlas y ¡sobre todo! a no ponérmelas yo misma.
Seguro que sabes de lo que te hablo.
20 años de trayectoria profesional y me sigo considerando una aprendiz
13 años de amplia formación complementaria en autismo sobre temas relacionados con conducta y regulación, habilidades sociales, funciones ejecutivas, desarrollo afectivo-sexual, comunicación y lenguaje, imitación… y un largo etcétera.
Experiencia profesional como responsable de servicios en asociación de autismo: servicio de acogida familiar, área de asistentes personales y servicio de logopedia, coordinadora de casos en el servicio de intervención terapéutica.
6 años como emprendedora y autónoma durante los cuales he fundado y dirigido 2 centros de servicios con un equipo de profesionales a mi cargo.
Speaker en charlas, conferencias y cursos para colegios, asociaciones profesionales, empresas, centros de atención temprana, clínicas y gabinetes… En España y en Perú.
Graduada en logopedia por la Universidad de Oviedo.
Especialista en atención temprana y autismo por la Federación de autismo de Castilla y León.
Técnico en Ludotecas por la Universidad Padre Ossó.
Certificada como coach en Crearte Coaching.
Formación en metodología específica: Apoyo conductual positivo, TEACCH, programa de comunicación total - Benson Schaeffer, programa PECS, Lenguaje natural asistido, método Hanen, modelo Dir-Floortime, modelo Denver.
20 años de experiencia profesional trabajando en gabinetes privados, asociaciones de autismo y otras entidades.
La logopeda que no hace cosas de logopedia
Tras no encajar con los puestos de trabajo “tradicionales” donde todos siguen el mismo guión y hacen las mismas cosas: he creado mi trabajo a medida para hacer las cosas a mi manera sin olvidar el rigor profesional y la evidencia científica.
Me considero una María B. Poppins preparada con mi maleta de recursos para cuando una familia, una profesora, un logopeda… me necesite.
Recursos que se apoyan en la evidencia científica y la actualización continua. No creo en llegar a ser experta porque siempre me quedarán cosas por aprender.
Me acompaña siempre mi método de trabajo, aprendido a los largo de los años gracias a la suma de mi amplia formación, mi forma de ser “especial” y ese “sudar la camiseta” en la vida real que me caracteriza.
Mi enfoque está centrado en la persona: escucharla, verla y comprenderla. Consigo crear ese clima de confianza y seguridad que nos hace sentir valorad@s y respetad@s ya seas familia, profesional o cliente.
Las personas que han trabajado conmigo dicen que hago “fácil lo complicado”
Me especializado en deshacer madejas enredadas para encontrar soluciones a las situaciones del día a día.
Tengo un lema y ¡no me tiembla la mano para usarlo!
“Menos preocuparte y más ocuparte. Sal a brillar”